El presidente Leonel Fernández debería disponer la importación de una flotilla de autobuses para ser incorporado al transporte público de pasajeros en la Capital, la provincia Santo Domingo y Santiago, para abaratar el costo del pasaje a la clase menos pudiente, como es la trabajadora y el estudiantado, y a la vez del al traste con muchas de las chatarras que ofrecen el servicio.
Además de caro, el servicio que ofrecen miles de carros y guaguas destartaladas, es deficiente, lo que se confirma a diario en las llamadas horas-pico en diversas paradas de las principales calles y avenidas, que se congestionan de personas a la espera de un medio de transporte.
Entiendo que con el incremento de la flotilla de la la Oficina Metropolitana de Servicios(OMSA), el Estado Dominicano, además de contribuir abaratar y eficientizar el transporte público de pasajeros, se ahorraría recursos que está invirtiendo en el subsidio al gas licuado de petróleo (GLP) que utiliza más del 99 por ciento de los choferes del concho, que constituye pesada carga al erario.
En cuanto a la labor de la OMSA, hay que reconocer que esa institución estatal hace ingentes esfuerzos por garantizar el servicio a la población, a pesar de las dificultades financieras que ha estado confrontando que les ha obligado a su director, el ingeniero Ignacio Ditrén, a reducir la cantidad de unidades en operación, debido a averias.
No obstante, vemos como los autobuses de esa dependencia se desplazan por calles y avenidas de la ciudad capital y la provincia Santo Domingo, repleta de pasajeros, como dice el pueblo, "lo les caben un mandao", lo que contribuye a su deterioro.
De manera, que considero, el Presidente Fernández, quien está tirado a la calle en aprestos reeleccionistas, debería aquirir por los menos 200 nuevas unidades de autobuses para incorporarlos al transporte de pasajeros, con lo que de seguro se agenciaría muchos votos provenientes de esa población marginada que a la beneficiaria del servicio.
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