El consumo de bebidas de uso clandestino, como el clerén y triculí, se ha incrementado entre los jóvenes de escasos recursos económicos residentes en el municipio Pedro Brand, provincia Santo Domingo, donde la venta de esos alcoholes prolifera por dosquier.
La media botella de clerén se cotiza a 55 y 60 pesos, mientras que la de triculí a 50 pesos, confirmó el redactor de está página, con uno de esos vendedores clandestinos, que lo hizo a condición de que su nombre se mantuviese en el anonimato.
Muchos de los consumidores de esas bebidas transportadas la mayoría de pueblos fronterizos y otras procesadas en patios de la comunidad, la mezclan con refrescos para tornarlas má agradables al paladar, y además mitigar sus efectos.
El incremento en el consumo de triculí y clerén, éste último de gran demanda de la población haitiana, se ha producido en Pedro Brand, tras el incremento de los impuestos a los rones y cervezas que contribuyó a encarecer sus precios, expusieron varios de los clientes de dichas bebidas de fabricación clandestina.
0 Comentarios