Considero oportuna la decisión de la Secretaría de Interior y Policía, de iniciar especie de batida contra todo aquel que porta armas de fuego de manera ilegal y de coordinar otros mecanismos en procura de reducir el alto índice de violencia y criminalidad que amenza con dar al traste con el clima de paz y tranquilidad aún prevalece en el país.
Esa iniciativa que se corresponde con preocupaciones externadas por dignatarios de la Iglesia Católica, dirigentes empresariales, representantye del sector político y de otros estamento de nuestra sociedad, merece todo el respaldo, mientras y cuando se lleve a cabo sin menoscabar el derecho que tiene cada ciudadano de agenciarse autoprotección cuando el Estado no se la proporciona.
Entiendo pertimnente,además, que luego de completarse el proceso anunciado por el titular de Interior y Policía, doctor Franklin Almeyda Rancier, que incluye la cancelación de decenas de miles de licencias para porte y tenencia de armas vencidas, así como la incautación que de manera ilegal y clandestina se encuentran en poder de la población civil, se debe revisar el mecanismo para el otorgamiento de permisos para uso de esos arfectados destructivos.
Esa revisión del procedimiento debería incluir, la revaluación psicológicas y de antecedentes de quienes poseen permisos para portar un arma, en vista que muchos trastornados mentales y delincuentes se las han ingeniados para se les expida la autorización, a pesar de los controles que se aseguran existen para evitarlo.
Aunque se debe reconocer los esfuerzos que hacen las autoridades para contrarrestar la ola de violencia y criminalidad, es preocupante el incremento de la ocurrencia de muertes, muchas de las cuales en asaltos, enfrentamientos entre bandas por disputas en el tráfico de drogas,. así como otros hechos indeseables, está sembrando el terror en la ciudadanía.
Es atinado que tal y como dijera el doctor Almeyda Rancier, se procederá a ubicar a todo aquel que posee un arma de fuego de manera ilegal, para junto a representantes del Ministerio Público, proceder a recuperarla yendo casa por casa de cada uno.También procede los operativos callejeros, principalmente en la noche, con la participación de miembros de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el DNI y la Dirección Nacional de Control de Drogas.
Creo, que el principal talón de aquiles que se cierne sobre este gobierno, no es el factor económico,sino la inseguridad ciudadana que conspira con ese bien tan apreciado y que junto al bienestar son las principales razones de ser del Estado.
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