Inequivocamente, considero que las condenas impuestas por el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instnacia del Distrito Nacional, a los principales imputados en el desfalco al Banco Intercontinental(Baninte), que contribuyó a incrementar los índices de pobrezas en la República Dominicana, constituye un importante precedente judicial, ya que se desmotró que la época de las llamadas "vacas sagradas" o de "cuellos blanco", a partir de ahora corresponderá a la historia.
Tengo entendido que gran parte de la población dominicana, esperaba que esos banqueros que hicieron trizas a gran parte de los ahorros de miles de ciudadanos, recibieran el castigo correspondiente.
Independientemente de la forma "torpe" que las pasadas autoridades monetarias manejaron la quiebra del Baninter, no es menos cierto, que se trató de una estafa y abuso de confianza , a la vez, ya que se demostró en audiencia que esos "banqueros", dislapidaron miles de millones de pesos, gran parte de los cuales de personas que con mucho sacrificios lograron acumular .
El que los señores Ramón Báez Figueroa y Luis Alvarez Renta, apelen la sentencia condenatoria, es un derecho que les asiste, aunque no creo que en casación logren se les atenúe la pena, porque tengo entendido que la justicia fue flexible con ellos.
Un segmento importante de nuestra población esperaba que los distinguidos magistrados del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional,acogería el pedimento del Ministerio Público, de 30 años de prisión.
Yo, en particular, estoy sastifecho con el dictamen, ya que permitiráa al Estado recuperar parte de los recursos que debió desembolsar para resarcir a miles de ahorrantes, lo que contribuyó al deterioro económico del que se requerirá muchos años para recuperarse.
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