El presidente Leonel Fernández y el vicepresidente, Rafael Alburrquerque, participaron este domingo en tedeum en la Catedral de Santiago y presenciaron el desfile militar conmemorativo al 164 aniversario de la Batalla del 30 de Marzo de 1844.
A su llegada al templo religioso, el jefe del Estado recibió los honores militares correspondientes a su alta investidura que consistieron en una salva de 21 cañonazos y la interpretación del himno nacional.
La misa fue encabezada por el obispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, quien destacó la importancia de la gesta histórica que logró expulsar denitiviamente de suelo dominicano las tropas haitianas.
Recordó que la batalla del 30 de marzo tiene un lugar imporante en el corazón de todos los cibaeños, ya que resalta su arrojo de connotados militares de esa zona que participaron en la gesta histórica.
Agradeció la presencia del Presidente Fernández y de funcionarios del gobierno en la actividad conmemorativa , debido a que, según el prelado, le dio mayor solemnidad a las actividades.
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