Antes el proceso inflaccionario desatado a raíz de las alzas exhorbitantes de los precios del petróleo, alimentos y materias primas en los mercados internacionales y que está gravitando negativamente en la estabilidad económica de República Dominicana, se impone que el Gobierno y el empresariado contribuyan a devolver parte del poder adquisitivo que ha perdido nuestra clase trabajadora incertada en el aparato burocrático y el sector privado.
Independientemente, de las opiniones contrarias del Fondo Monetario Internaiconal(FMI) y representantes del empresariado, a que se reajuste los salarios, considero imperativo que esto se produzca, no solo en procura de garantizar la estabilidad social del país, sino que redundaría en beneficio del sector patronal, en especial el comercio, que vería incrementado en consumo de bienes y otras utilidades de parte de la población.
No es secreto para nadie que las alzas en los precios de los alimentos y el transporte público de pasajeros, sumado la reducción de la producción agropecuaria, ha c ontribuido al empobrecimiento de gran parte de la población dominicana, cuyos ingresos no les alcanzan siquiera para suplir sus necesidad básicas.
Mientras eso ocurre, resulta indignante como se confirmara este jueves en la prensa nacional, que los señores diputados se aumentaron los sueldos en más de un 50 por ciento, mientras éstos mantienen engavetado el proyecto de ley aprobado en primera lectura en la Cámara Baja que establecería el sueldo número 14 para los servidores de la Administración Pública que perciben sueldos por debajo de los 30 mil pesos mensuales.
El autor de esa importante pieza, procura con la misma facilitar que muchos padres de familias puedan adquirir las utilidades escolares para sus hijos en el mes de julio en que sería desembolsado ese sueldo con motivo a la apertura del año escolar.
En lo referente a la demanda de alzas de salarios, diversos sectores de la sociedad civil, incluyendo el opositor Partido Revolucionario Dominicano y varias centrales sindicales, la han respaldado públicamente y solo falta que voceros del Gobierno lo hagan, incluyendo los legisladores oficialistas.
Se impone , que antes el difícil panorama que se cierne sobre el país por factores exógenos y que haya están surtiendo sus efectos negativos en el país, el presidente Leonel Fernández, quien luce muy preocupado por la situación, dirija una alocuación a los dominicanos, en la que anuncie una serie de medidas, incluyendo un reajuste de sueldo para los empleados de la Administración Pública, y que se convoque al Comité Nacional de Salarios, para conocer el incremento aprobar para los servidores privados. Hay que colegir, que se trata de algo impostergable.
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