La regidora del Partido Revolucionario Dominicana (PRD), Cristina Sánchez, consideró que la muerte de ocho personas en Jarro Sucio, Guachapita, pudo evitarse, ya que la junta de vecino del sector había acudido al Ayuntamiento del Distrito Nacional para advertir la situación.
Sánchez, regidora en el cabildo capitaleño explicó que la junta de vecino de Jarro Sucio visitó hace dos meses al ingeniero José Noboa, encargado de Infraestructura del ADN, quien aclaró que no había fondos disponibles para trasladar a esas personas del lugar.
“El señor Noboa les dijo que el ADN no tenía RD$1 millón de pesos para trasladar esas tres familias y, además, que la alcaldía no invertiría donde no haya colectividad”, expuso la regidora.
Manifestó que si Noboa hubiese hecho caso omiso a la demanda de los habitantes de Jarro Sucio, estas personas estuvieran vivas el día de hoy.
“Realmente no murieron ocho personas en la tragedia, sino nueve, porque se notificó que Carlita Marcelina Féliz estaba en estado de embarazo a la hora de su muerte”, dijo Sánchez.
Asimismo, precisó que los moradores de Jarro Sucio protestaron ayer porque el síndico del ADN, Roberto Salcedo, no había cumplido con la promesa de trasladar a los habitantes del sector a un lugar más seguro.
Dijo que Salcedo sólo ha proporcionado colchones para que duerman en una iglesia protestante cercana al lugar de la tragedia en Guachupita.
Aseguró que los protestantes se mantendrán en pie de lucha hasta que las autoridades les puedan responder a sus demandas
Señaló que el viudo, Marino Esteban Vólquez, fue trasladado ayer por miembros de la junta de vecino a la Plaza de Salud para ser atendido ante un posible trauma por la perdida de su familia.
Sánchez, regidora en el cabildo capitaleño explicó que la junta de vecino de Jarro Sucio visitó hace dos meses al ingeniero José Noboa, encargado de Infraestructura del ADN, quien aclaró que no había fondos disponibles para trasladar a esas personas del lugar.
“El señor Noboa les dijo que el ADN no tenía RD$1 millón de pesos para trasladar esas tres familias y, además, que la alcaldía no invertiría donde no haya colectividad”, expuso la regidora.
Manifestó que si Noboa hubiese hecho caso omiso a la demanda de los habitantes de Jarro Sucio, estas personas estuvieran vivas el día de hoy.
“Realmente no murieron ocho personas en la tragedia, sino nueve, porque se notificó que Carlita Marcelina Féliz estaba en estado de embarazo a la hora de su muerte”, dijo Sánchez.
Asimismo, precisó que los moradores de Jarro Sucio protestaron ayer porque el síndico del ADN, Roberto Salcedo, no había cumplido con la promesa de trasladar a los habitantes del sector a un lugar más seguro.
Dijo que Salcedo sólo ha proporcionado colchones para que duerman en una iglesia protestante cercana al lugar de la tragedia en Guachupita.
Aseguró que los protestantes se mantendrán en pie de lucha hasta que las autoridades les puedan responder a sus demandas
Señaló que el viudo, Marino Esteban Vólquez, fue trasladado ayer por miembros de la junta de vecino a la Plaza de Salud para ser atendido ante un posible trauma por la perdida de su familia.
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