Joseph Anthony sostiene que de acuerdo a estudios de varios países, el desarme y la prohibición del porte legal de armas ha servido solamente para exacerbar la criminalidad.
“Tomamos el caso de República Dominicana donde hace dos años la importación de armas de fuego y municiones ha sido prohibida, lo que ha contribuido a que la pistola más barata cueste sobre los 80 mil pesos, cinco veces más que en Estados Unidos”, expuso.
Dijo que a pesar de la prohibición de importación de armas de fuego, cada día los dominicanos tienen historias personales más tristes, o de amigos y familiares que han sufrido algún tipo de violencia, incluso ha habido un aumento de secuestros.
“En el caso del secuestro de la embajada dominicana en Colombia, en 1980, donde fueron retenidos 19 embajadores, incluyendo el dominicano, el ex terrorista Rosemberg Pavón dijo durante una visita al país que estaba instruido en el sentido de que si lograba entrar con el arma triunfaba porque allí dentro nadie iba a entrar armado, debido a que los embajadores no lo permitían”, comentó Anthony.
Citó el caso de Inglaterra donde un año después del desarme dispuesto en l997, se desató lo que se denominó “reino de terror”, debido a que los crímenes cometidos con armas de fuego aumentaron en alrededor de un 40%. y a la fecha alcanza el 150 por ciento.
Inglaterra, según el representante de la Alianza para los Derechos Humanos, se ha convertido en el país industrializado más peligroso del mundo porque los criminales saben que los ciudadanos no pueden protegerse.
Anthony dijo que en las últimas dos décadas, 40 estados de Estados Unidos han promulgado leyes que favorecen el porte legal de armas de fuego, y éstos tienen índices menores de crímenes violento con promedio de 37 o 32 por ciento.
Además declaró que el derecho a la auto defensa es fundamental para mantener una sociedad sana y justa, y que ni la Biblia ni el Catolicismo rechazan el derecho inherente de cada persona a defender su familia y su vida.
“Jesucristo dijo en San Lucas 22:36,38, ‘el que no tiene espada, venda su capa y compre una’, y en esa época las espadas estaban prohibidas a los civiles, pero el Mesías quería que esos discípulos tuvieran la forma de defenderse de los atracadores y robos armados que eran el pan de cada día.
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