El ministro evangélico Ezequiel Molina censuró la celebración de un concurso de belleza de homosexuales en Santiago de los Caballeros y dijo que esa acción forma parte de la pérdida de valores que actualmente afecta la humanidad. El religioso también fustigó el matrimonio entre persona de un mismo sexo al asegurar que eso va en contra de la ley de Dios y los valores familiares.
El religioso, quien cada primero de enero encabeza una multitudinaria concentración de evangélicos denominad “La Batalla de la Fe” se opuso además a que parejas homosexuales adopten niños con la finalidad de criarlos.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D`AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el religioso dijo que tanto el llamado concurso de belleza como las bodas entre lesbianas y homosexuales constituyen una aberración y una acción antinatura que no se puede permitir.
Recordó que Dios Creo al hombre y a la mujer para que fueran pareja y formaran familia, no pero jamás concibió que personas de un mismo sexo tuvieran uniones carnales.
“El concurso de belleza entre homosexuales y los matrimonios entre personas de un mismo sexo constituyen una aberración, un atentado a los valores morales y cristianos y una afrenta a la familia”, reiteró el reverendo Ezequiel Molina.
Aclaró que en términos personales la Iglesia Cristiana tiene nada en contra de ninguna persona porque Dios ama a todo los seres humanos, pero todo el que se descarría debe ser llamado a capítulo.
El Reverendo Molina se preguntó que cuál sería la crianza y los valores que recibirían niños que sean adoptados por homosexuales y lesbianas.
El religioso, quien cada primero de enero encabeza una multitudinaria concentración de evangélicos denominad “La Batalla de la Fe” se opuso además a que parejas homosexuales adopten niños con la finalidad de criarlos.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D`AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el religioso dijo que tanto el llamado concurso de belleza como las bodas entre lesbianas y homosexuales constituyen una aberración y una acción antinatura que no se puede permitir.
Recordó que Dios Creo al hombre y a la mujer para que fueran pareja y formaran familia, no pero jamás concibió que personas de un mismo sexo tuvieran uniones carnales.
“El concurso de belleza entre homosexuales y los matrimonios entre personas de un mismo sexo constituyen una aberración, un atentado a los valores morales y cristianos y una afrenta a la familia”, reiteró el reverendo Ezequiel Molina.
Aclaró que en términos personales la Iglesia Cristiana tiene nada en contra de ninguna persona porque Dios ama a todo los seres humanos, pero todo el que se descarría debe ser llamado a capítulo.
El Reverendo Molina se preguntó que cuál sería la crianza y los valores que recibirían niños que sean adoptados por homosexuales y lesbianas.
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