Autoridades militares y policiales apresaron y presentaron a dos hombres acusados de matar en Dajabón a balazos a un sargento del Ejército Nacional adscrito al Cesfront.
Los imputados fueron identificados como Amauris Germán Polanco, de 25 años, y Jairo Pimentel, de 20 , quienes habrían admitido cometieron el crimen.Tres compañeros que participaron en crimen permanecen prófugos.
Los apresdos están acusado, además, de mataral teniente retirado de la Policía, Paulino Pérez.
Los delincuentes, residentes en Puerto Plata, tenían en su poder un fusil Fall M-16, dos pistolas calibre 9 milímetros, dos revólveres, cargadores y teléfonos celulares, que habían quitado a las víctimas que atracaron, que de acuerdo al informe policial fueron seis.
Confesaron haber matado al sargento del Cesfront, porque se resistió al atraco, igual que al ex policía. Otras personas, dijeron, fueron atracadas para quitarles los motores, en Palo Colorado, Don Miguel, La Ceibay otros lugares.
Añadieron que estaban acompañados por tres haitianos, quienes huyeron con los motores hacia Haití, uno de los cuales fue identificado solo como Badun.
El general de Brigada, Napoleón Terrero Figueroa, comandante de la Cuarta Brigada de Infantería del Ejército Nacional, dijo que las armas fueron recuperadas y la detención de los delincuentes se logró debido a un cerco que les tendieron en todo lo largo de la frontera.
Según relataron los detenidos, en Palo Colorado secuestraron los menores.
Confesaron que dos de las armas pertenecían a dos militares muertos, una pistola a un oficial de la policía muerto en Sosúa, en Puerto Plata, y el fusil a una patrulla que los detuvo en Capotillo.
En tanto, el fiscal de Dajabón, Juan Casilla Solís, quien participó en la comisión que investiga el caso, adelantó que pedirá pena máxima de 30 años para los detenidos por los crímenes cometidos y poner en riesgo las vidas de los menores de edad.
Los delincuentes, residentes en Puerto Plata, tenían en su poder un fusil Fall M-16, dos pistolas calibre 9 milímetros, dos revólveres, cargadores y teléfonos celulares, que habían quitado a las víctimas que atracaron, que de acuerdo al informe policial fueron seis.
Confesaron haber matado al sargento del Cesfront, porque se resistió al atraco, igual que al ex policía. Otras personas, dijeron, fueron atracadas para quitarles los motores, en Palo Colorado, Don Miguel, La Ceibay otros lugares.
Añadieron que estaban acompañados por tres haitianos, quienes huyeron con los motores hacia Haití, uno de los cuales fue identificado solo como Badun.
El general de Brigada, Napoleón Terrero Figueroa, comandante de la Cuarta Brigada de Infantería del Ejército Nacional, dijo que las armas fueron recuperadas y la detención de los delincuentes se logró debido a un cerco que les tendieron en todo lo largo de la frontera.
Según relataron los detenidos, en Palo Colorado secuestraron los menores.
Confesaron que dos de las armas pertenecían a dos militares muertos, una pistola a un oficial de la policía muerto en Sosúa, en Puerto Plata, y el fusil a una patrulla que los detuvo en Capotillo.
En tanto, el fiscal de Dajabón, Juan Casilla Solís, quien participó en la comisión que investiga el caso, adelantó que pedirá pena máxima de 30 años para los detenidos por los crímenes cometidos y poner en riesgo las vidas de los menores de edad.
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