La aspirante a diputada Sonya Wendy Abreu de Romero, esposa del controversial legislador Julio Romero, defendió su condición de dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su derecho a optar por una curul en la Cámara Baja en las elecciones del próximo 16 mayo.
Destacó que el hecho de tener 20 años de casada con el diputado legislador no la inhabilita para aspirar a diputada por la provincia Santo Domingo.
Definioó como traumática la situación por la que pasó su esposo al ser demandado por la paternidad de un hijo fuera de su hogar, pero dijo que esa prueba sirvió para reforzar la unidad de su familia.
Refirió, sin embargo,que su esposo actuó con valentía al reconocer el error que cometió y pedir perdón tanto a su familia como a la sociedad.
Lamentó que los sectores que se oponen a su candidatura olvidan los 14 años que lleva de militancia perredeísta, llegando a ocupar posiciones de dirección en la zona I, de Santo Domingo Este.
Reveló que una comisión del PRD estudia su caso y que en los próximos días decidirá la conveniencia de sus aspiraciones. Se mostró confiada en que sus derechos serán respetados por la cúpula del partido.
Aseguró que tanto en la campaña electoral como en su desempeño en caso de ser electa diputada, su esposo no se constituirá en una sombra, aunque dijo que éste será su asesor en materia política, dado que tiene más experiencia. Apuntó que tiene la aceptación de los votantes de su circunscripción ya que lleva 10 años trabajando por la comunidad a través de la Fundación Progreso Oriental, con la que ha logrado profesionalizar a 7 mil jóvenes con becas para estudios superiores.
También asiste con agua potable los sectores a los que no llega el importante líquido y periódicamente hace campaña de fumigación para prevenir enfermedades como el dengue, la leptospirosis y el paludismos.
Destacó que el hecho de tener 20 años de casada con el diputado legislador no la inhabilita para aspirar a diputada por la provincia Santo Domingo.
Definioó como traumática la situación por la que pasó su esposo al ser demandado por la paternidad de un hijo fuera de su hogar, pero dijo que esa prueba sirvió para reforzar la unidad de su familia.
Refirió, sin embargo,que su esposo actuó con valentía al reconocer el error que cometió y pedir perdón tanto a su familia como a la sociedad.
Lamentó que los sectores que se oponen a su candidatura olvidan los 14 años que lleva de militancia perredeísta, llegando a ocupar posiciones de dirección en la zona I, de Santo Domingo Este.
Reveló que una comisión del PRD estudia su caso y que en los próximos días decidirá la conveniencia de sus aspiraciones. Se mostró confiada en que sus derechos serán respetados por la cúpula del partido.
Aseguró que tanto en la campaña electoral como en su desempeño en caso de ser electa diputada, su esposo no se constituirá en una sombra, aunque dijo que éste será su asesor en materia política, dado que tiene más experiencia. Apuntó que tiene la aceptación de los votantes de su circunscripción ya que lleva 10 años trabajando por la comunidad a través de la Fundación Progreso Oriental, con la que ha logrado profesionalizar a 7 mil jóvenes con becas para estudios superiores.
También asiste con agua potable los sectores a los que no llega el importante líquido y periódicamente hace campaña de fumigación para prevenir enfermedades como el dengue, la leptospirosis y el paludismos.
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