CHILE.-Un nuevo video de los 33 mineros atrapados difundido el domingo los muestras enviando saludos a sus familias y derramando lágrimas al referirse a cómo las extrañan, mientras la atención de los chilenos está concentrada en el proceso de excavaciones para el rescate iniciado este lunes.
Los hombres, que tambiĂ©n dijeron sentirse mejor tras haber recibido alimentos, traĂan el torso desnudo debido al calor en el interior de la mina en el desierto de Atacama, y vestĂan pantalones quirĂşrgicos blancos, prendas especiales que les fueron enviadas para ayudarlos a mantenerse secos.
La mayorĂa de ellos reflejan optimismo y expresaron gratitud a sus familias y a los equipos de rescate por el apoyo que están recibiendo vĂa notas redactadas a mano, las cuales reciben a travĂ©s de tres pequeños agujeros en la roca.
Las autoridades tambiĂ©n les mandaron alimentos, agua, medicinas y otros artĂculos.
Pero cuando llegó el momento de hablar sobre sus esposas e hijos, muchos de los mineros derramaron lágrimas.
“EnvĂo saludos a Angelica. Te amo tanto, querida”, dijo Osman Araya, de 30 años, y acto seguido la voz se le quebrĂł y comenzĂł a llorar. “DĂganle a mi madre, los quiero mucho. Nunca los dejarĂ©; lucharĂ© hasta el fin para estar con ustedes”. Araya y otros 32 colegas quedaron atrapados el 5 de agosto tras derrumbarse el tiro principal de la mina San JosĂ©.
Los hombres, que tambiĂ©n dijeron sentirse mejor tras haber recibido alimentos, traĂan el torso desnudo debido al calor en el interior de la mina en el desierto de Atacama, y vestĂan pantalones quirĂşrgicos blancos, prendas especiales que les fueron enviadas para ayudarlos a mantenerse secos.
La mayorĂa de ellos reflejan optimismo y expresaron gratitud a sus familias y a los equipos de rescate por el apoyo que están recibiendo vĂa notas redactadas a mano, las cuales reciben a travĂ©s de tres pequeños agujeros en la roca.
Las autoridades tambiĂ©n les mandaron alimentos, agua, medicinas y otros artĂculos.
Pero cuando llegó el momento de hablar sobre sus esposas e hijos, muchos de los mineros derramaron lágrimas.
“EnvĂo saludos a Angelica. Te amo tanto, querida”, dijo Osman Araya, de 30 años, y acto seguido la voz se le quebrĂł y comenzĂł a llorar. “DĂganle a mi madre, los quiero mucho. Nunca los dejarĂ©; lucharĂ© hasta el fin para estar con ustedes”. Araya y otros 32 colegas quedaron atrapados el 5 de agosto tras derrumbarse el tiro principal de la mina San JosĂ©.
0 Comentarios