Una joven estudiante universitaria con una secuela de lesiones permanentes causada por un químico conocido como el plomerito o ácido del diablo que les roció una vecina, en Moca teme que ésta recobre la libertad valiéndose de supuestas influencias políticas y económicas.
Isauris Josefina Álvarez Burgos, de 26 años, residente en el sector El Mirador de Moca, quien es madre de una niña, explica que como consecuencia de la agresión perpetrada en su contra por Norilin Ramona Sosa, está mutilada física y emocionalmente.
El componente químico que les fue rociado les causó lesiones en la cara, pechos, las manos y parte del cuello, y como no puede levantar los brazos, se mantiene postrada en una cama sin poder atender ni brindar cariño a hija de un año. También debió suspender los estudios de mercadeo en la universidad UTESA.
Dijo que la acción criminal fue perpetrada luego de una discusión que sostuvo con su agresora quien vive en el segundo nivel de la residencia que ocupa en el primer piso.
En visita a la redacción de El Nacional, acompañada de su tía , Ramona Burgos, la joven explicó que el brutal atentado ocurrió el pasado 14 de agosto, cuando Ramona Sosa, en compañía de un tal Michel López, le tomaron por sorpresa, y que mientras él le sujetaba , la mujer le roseaba el ácido del diablo.
Precisó que la agresora está cumpliendo tres meses como medida de coerción en la cárcel para mujeres en Nagua, y que para el próximo martes está fijado una audiencia para revisión, pero dice temer que ésta logre libertad provisional bajo fianza , valiéndose familiares de ciertas de supuestas influencias en esferas oficiales.
En carta enviada al procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, a la Ministra de la Mujer, Alejandrina Germán y a los medios escritos, radial y televisivos Álvarez Burgos, en la que les solicita contribuir a evitar que en base a tratativas su agresora, que con saña y alevosía inexplicable, “marchitó mi vida y mi cuerpo para siempre, asistida de un hombre abusador y criminal, llamado Michel López”.
Isauris Josefina Álvarez Burgos, de 26 años, residente en el sector El Mirador de Moca, quien es madre de una niña, explica que como consecuencia de la agresión perpetrada en su contra por Norilin Ramona Sosa, está mutilada física y emocionalmente.
El componente químico que les fue rociado les causó lesiones en la cara, pechos, las manos y parte del cuello, y como no puede levantar los brazos, se mantiene postrada en una cama sin poder atender ni brindar cariño a hija de un año. También debió suspender los estudios de mercadeo en la universidad UTESA.
Dijo que la acción criminal fue perpetrada luego de una discusión que sostuvo con su agresora quien vive en el segundo nivel de la residencia que ocupa en el primer piso.
En visita a la redacción de El Nacional, acompañada de su tía , Ramona Burgos, la joven explicó que el brutal atentado ocurrió el pasado 14 de agosto, cuando Ramona Sosa, en compañía de un tal Michel López, le tomaron por sorpresa, y que mientras él le sujetaba , la mujer le roseaba el ácido del diablo.
Precisó que la agresora está cumpliendo tres meses como medida de coerción en la cárcel para mujeres en Nagua, y que para el próximo martes está fijado una audiencia para revisión, pero dice temer que ésta logre libertad provisional bajo fianza , valiéndose familiares de ciertas de supuestas influencias en esferas oficiales.
En carta enviada al procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, a la Ministra de la Mujer, Alejandrina Germán y a los medios escritos, radial y televisivos Álvarez Burgos, en la que les solicita contribuir a evitar que en base a tratativas su agresora, que con saña y alevosía inexplicable, “marchitó mi vida y mi cuerpo para siempre, asistida de un hombre abusador y criminal, llamado Michel López”.
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