MUNICIPIO PEDRO BRAND, Santo Domingo Oeste.- La Junta de Vecinos “Nueva Esperanza” del sector “La Lomita” de aquí, y la delegación local del Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH) acusaron al supervisor de zona, el mayor policial de apellido “Castillo” de amenazar con desalojar a cientos de familias humildes que hace años construyeron viviendas en terrenos del Estado.
Leopoldo Martínez, presidente de la Junta de Vecinos, Omar Montero, Damaris Castillo y Dominga Duran, del CDDH, explicaron que el mayor policial Castillo en contubernio con el capitán retirado del Ejercito Nacional, Pablo González, el cual lidera una iglesia evangélica y su hijo Jordán González (Chiqui), mantienen en zozobra a los habitantes del barrio “Nueva Esperanza” y los amenazan con tumbarles sus viviendas.
“Estas personas se han dado a la tarea de apoyados por el mayor Castillo, mantenernos bajo amenaza de sacarnos de los solares en los que hemos construido nuestras humildes viviendas, sin ser propietarios de los mismos, ya que esas tierras pertenecen al Instituto Agrario Dominicano (IAD), institución que no se ha opuesto a que vivamos aquí”, dijo Martínez.
Señalaron que Jordán Castillo, al que le apodan “Chiqui”, se ha dado a la tarea de amenazar a las familias con desalojarlas, haciéndose pasar como funcionario del IAD, razón por lo que pidieron al director del organismo, ingeniero Juan Rodríguez Ramírez que disponga una investigación sobre el particular.
Argumentaron que tanto el pastor Pablo González como su hijo son personas violentas y que abjuran de la religión que dicen practicar donde la violencia no es aplicable.
Relataron que el supuesto pastor Pablo González y su hijo Jordán, hace dos meses golpearon pistola en mano agredieron gravemente a un joven que pasaba por las cercanías de la residencia de estos, en el kilómetro 28 de la Autopista Duarte, a consecuencia de lo cual, tienen el caso pendiente en los tribunales, y disfrutan de libertad condicionada.
Tanto el padre como el hijo le introdujeron una pistola en la boca al joven de apellido Adames y le provocaron destrozos que lo mantuvieron hospitalizado y sus familiares entablaron una demanda millonaria por abuso e intento de homicidio.
“González esta en libertad condicional hace unos días en su casa y por encima de esto ya se esta involucrando en agresiones en contra de todo un vecindario sin disponer de la fuerza del derecho, porque de las tierras del Estado nadie en particular es propietario, y por ende no tiene derecho a desalojar familias que se han alojado sin la oposición del organismo competente que es el IAD”, expuso el presidente de la Junta de Vecinos “Nueva Esperanza”.
Leopoldo Martínez, presidente de la Junta de Vecinos, Omar Montero, Damaris Castillo y Dominga Duran, del CDDH, explicaron que el mayor policial Castillo en contubernio con el capitán retirado del Ejercito Nacional, Pablo González, el cual lidera una iglesia evangélica y su hijo Jordán González (Chiqui), mantienen en zozobra a los habitantes del barrio “Nueva Esperanza” y los amenazan con tumbarles sus viviendas.
“Estas personas se han dado a la tarea de apoyados por el mayor Castillo, mantenernos bajo amenaza de sacarnos de los solares en los que hemos construido nuestras humildes viviendas, sin ser propietarios de los mismos, ya que esas tierras pertenecen al Instituto Agrario Dominicano (IAD), institución que no se ha opuesto a que vivamos aquí”, dijo Martínez.
Señalaron que Jordán Castillo, al que le apodan “Chiqui”, se ha dado a la tarea de amenazar a las familias con desalojarlas, haciéndose pasar como funcionario del IAD, razón por lo que pidieron al director del organismo, ingeniero Juan Rodríguez Ramírez que disponga una investigación sobre el particular.
Argumentaron que tanto el pastor Pablo González como su hijo son personas violentas y que abjuran de la religión que dicen practicar donde la violencia no es aplicable.
Relataron que el supuesto pastor Pablo González y su hijo Jordán, hace dos meses golpearon pistola en mano agredieron gravemente a un joven que pasaba por las cercanías de la residencia de estos, en el kilómetro 28 de la Autopista Duarte, a consecuencia de lo cual, tienen el caso pendiente en los tribunales, y disfrutan de libertad condicionada.
Tanto el padre como el hijo le introdujeron una pistola en la boca al joven de apellido Adames y le provocaron destrozos que lo mantuvieron hospitalizado y sus familiares entablaron una demanda millonaria por abuso e intento de homicidio.
“González esta en libertad condicional hace unos días en su casa y por encima de esto ya se esta involucrando en agresiones en contra de todo un vecindario sin disponer de la fuerza del derecho, porque de las tierras del Estado nadie en particular es propietario, y por ende no tiene derecho a desalojar familias que se han alojado sin la oposición del organismo competente que es el IAD”, expuso el presidente de la Junta de Vecinos “Nueva Esperanza”.
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