El doctor Julio Cury deploró este jueves de que el referimiento se esté
desnaturalizando por las largas dilaciones en que se está incurriendo para
instruirlos y fallarlos.
Sostuvo que ese procedimiento fue concebido por el
legislador como vía “rápida y abreviada para solucionar provisionalmente
asuntos que no admiten demora, a tal punto que la ley le permite al juez
ordenar medidas inmediatas y celebrar audiencias en su domicilio los días
feriados o de descanso”.
Sin
embargo, señaló que la
Presidenta de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera
Instancia del Distrito Nacional dilata “dos y hasta tres meses en dictar sus
ordenanzas, acaso como si el retardo no pudiera entrañar un perjuicio
irremediable o como si la competencia del juez de los referimientos no se
hallase subordinada a la urgencia”.
Alegando
que la demora injustificada en el despacho de los asuntos a cargo de los jueces
constituye una falta grave de acuerdo con el numeral 7 de su artículo 65 de la Ley No. 327-98, Cury
presentó el pasado 14 de febrero una denuncia ante el Consejo del Poder
Judicial con el fin de llamar su atención en torno a la “lastimosa ineficacia
que acusa el referimiento en la actualidad”.
El
jurista agregó que la mencionada magistrada concede “mecánicamente” plazos
excesivos para depositar documentos y escritos de defensa, los cuales, según
Cury, “además de que no se avienen con la urgencia del referimiento, alteran su
finalidad en nuestra legislación procesal, que es justamente la de prevenir la
comisión de daños irreparables o hacer cesar turbaciones arbitrarias e
ilícitas”.
Se
mostró confiado en que el Consejo del Poder Judicial le buscará soluciones a su
denuncia en razón no solo de la “enorme importancia” que tiene el referimiento
para solucionar dificultades propias de la convivencia humana, sino también
para “evitar que el día menos pensado la institución del referimiento se
convierta en una pieza de museo”.
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