El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez considera que si la denuncia hecha por el director de Ética e Integridad Gubernamental, Marino Vinicio Castillo, sobre interrogatorios practicados por agentes del FBI en el país son ciertas, se trata de un abuso “incalificable”.
“Si es eso es verdad se trata de un abuso incalificable que Estados Unidos viniera a investigar personas al país, sin la presencia de apoyo de la justicia del pueblo dominicano”, añadió el prelado.
Hace varios días que el doctor Castillo denunció que dos agentes del FBI interrogaron en un cuartel policial de La Romana a empleadas domésticas de la villa del médico Salomón Mergen, sin la presencia de un abogado, ni de un fiscal, ni contando con una orden judicial.
Al respecto el monseñor López Rodríguez dijo que “si es así es un despropósito absurdo y que en todo caso debe estar la contraparte dominicana”.
Marino Vinicio Castillo, director de Ética e Integridad Gubernamental y asesor antidrogas del Poder Ejecutivo había denunciado que el 22 de febrero pasado, previo a que la policía y el fiscal de La Romana descubrieran la trama contra el Senador Menéndez y el Dr. Salomón Melgen, en ocasión de la fabricación de un video vinculándolos a temas de prostitución, dos agentes del FBI, ejecutaron interrogatorios en un cuartel policial de La Romana en ausencia de orden judicial, sin presencia de fiscal, ni de abogados, a empleadas domésticas de la villa del Dr. Salomón Melgen en Casa de Campo.
Reveló en su programa dominical La Respuesta, que las empleadas domésticas hicieron denuncia formal a las autoridades, con la asistencia de sus abogados, que fueron objeto de apresamiento y encierro ilegal asi como de interrogatorios mediante preguntas intimidatorias y amenazantes con relación a la supuesta participación del Senador de los Estados Unidos Robert Menéndez.
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