Por JUAN SANGIOVANNI
Las represas son construidas como forma de aprovechar el caudal de los rĂos para para su posterior aprovechamiento en regadĂos, evitar inundaciones o para la producciĂ³n de energĂa elĂ©ctrica, convirtiendo la energĂa potencial del agua almacenada, primero en energĂa mecĂ¡nica y luego en energĂa elĂ©ctrica.
Para almacenar el agua que ofrecerĂ¡ tales beneficios se construyen extensos cuerpos de agua denominados embalses, creados artificialmente mediante la inundaciĂ³n de un valle por la construcciĂ³n de una presa o muralla de gran altura que atraviesa en forma perpendicular un rĂo.
En RepĂºblica Dominicana existen unas 35 presas, las cuales son utilizadas para los fines antes mencionados, pero desaprovechando el potencial turĂstico que poseen algunas de ellas.
Estas grandes acumulaciones de agua, aparte del propĂ³sito para el que fueron construidas, podrĂan ser aprovechadas para el fomento de las actividades turĂsticas, utilizĂ¡ndolas para la prĂ¡ctica de actividades como la pesca, los deportes nĂ¡uticos y el camping. Estas actividades turĂsticas podrĂan ser potenciadas con la construcciĂ³n de playas fluviales y la creaciĂ³n de espacios para esparcimiento, lo que dinamizarĂa las empobrecidas poblaciones donde generalmente se construyen las presas.
El turismo, tanto local como extranjero, hoy en dĂa exige alternativas a la oferta tradicional de Sol y Playa. Debido a esto, en nuestro paĂs han surgidos modelos de turismo sostenible que poco a poco va ganando espacio en el engranaje turĂstico nacional, pero hasta ahora se le ha dado poca importancia al “Turismo de Represa”.
Con la implementaciĂ³n de este tipo de turismo, los habitantes de la zona podrĂan ser convertidos en impulsores y dinamizadores de proyectos de desarrollo turĂstico en su lugar de origen, iniciando una perspectiva diferente e interesante de desarrollo socioeconĂ³mico para nuestros territorios.
Dentro de las presas existentes en RepĂºblica Dominicana la mĂ¡s idĂ³nea para iniciar un proceso de desarrollo turĂstico es el embalse de la presa de Hatillo. De hecho, por iniciativa privada se han iniciado proyectos con la finalidad de fomentar el turismo en este hermoso lago, pero sin el concurso del Estado es muy cuesta arriba su desarrollo.
La presa de Hatillo, cuya construcciĂ³n finalizĂ³ en el año 1984, se encuentra a pocos kilĂ³metros del municipio de CotuĂ, en la provincia SĂ¡nchez RamĂrez, represando las aguas del rĂo Yuna.
El embalse de la Presa de Hatillo, con un volumen de agua de 710 millones de metros cĂºbicos y una superficie de 22 kilĂ³metros cuadrados, tiene un ancho mĂ¡ximo de 2.5 kms y una longitud de 15 kms, empezando en el municipio de MaimĂ³n hasta llegar a la presa, la que se encuentra a 6 kms. al sur del municipio de CotuĂ.
Este lago se encuentra dentro del Parque Nacional Aniana Vargas, Ă¡rea de 118,6 km² donde se intenta proteger y conservar una zona donde se encuentra una de las mayores concentraciones de arte rupestre reportados en el Caribe.
No es raro ver los fines de semana a personas que llegan a este maravilloso lago a disfrutar del fresco clima, el verdor de la zona y la tranquilidad que se respira en la zona. Algunos llegan con sus jet sky para la prĂ¡ctica de deportes acuĂ¡ticos, mientras lugareños realizan actividades de pesca a bordo de frĂ¡giles canoas.
La implementaciĂ³n de un Turismo de Represa, con la participaciĂ³n del sector privado y la ayuda del Estado, ademĂ¡s de ayudar en la desmejorada economĂa de los habitantes de la zona, servirĂa para dar a conocer una de las zonas mĂ¡s bellas de RepĂºblica Dominicana, un lugar cargado de importantes manifestaciones de arte rupestre y con un ecosistema de bosques primarios en perfecto estado, asĂ como el disfrute de uno de los mĂ¡s importantes reservorios de agua dulce del Caribe.Pero mientras llega la inversiĂ³n turĂstica a este hermoso lugar, no pierdas el tiempo y visita La Laguna de Hatillo.
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