La
Organización de los Estados Americanos (OEA) realizó hoy la 52ª Cátedra
de las Américas sobre “La Migración como Factor Positivo para el
Desarrollo en las Américas”, oportunidad en que se analizaron las
tendencias, los retos y el futuro de la migración internacional,
incluyendo recomendaciones y percepciones sobre un tema que es
considerado de creciente importancia en la región.
El
Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, puso de relieve al
inaugurar la cita, que el título del encuentro “engloba la actual
posición de la OEA frente a la migración”, y recordó la larga historia
de migración que caracteriza al continente.
“Este es un tema en ascenso
en nuestra región, y quizás la cifra mas significativa es que, mientras
América Latina y el Caribe representan sólo el 8 por ciento de la
población mundial, los migrantes de esa procedencia son un 16% del total
de los migrantes del mundo”, dijo.
A pesar
de esta reveladora tendencia, el líder de la institución hemisférica
advirtió que el tema de los migrantes no ha recibido una atención
homogénea en los países, ni cuenta con políticas claras dentro de la
región, de allí, apuntó, “la importancia de debatir hoy este tema”.
El
papel del fenómeno es especialmente significativo en la economía,
resaltó, porque “los migrantes siguen siendo un apoyo sustantivo para
millones de hogares de la región”.
En 2012, recordó, los flujos de
remesas llegaron a 61.300 millones de dólares lo que demostró que éste
es “un fenómeno permanente, ya que los remitentes no disminuyeron
durante la crisis, que sí afectó otros sectores”.
El
Secretario General Insulza hizo hincapié en la atención que esta
temática sí ha recibido en los últimos años en la OEA, que en 2009 creó
una comisión encargada de temas migratorios y un programa dedicado
específicamente a esta área. “Siendo éste un tema hemisférico por
excelencia, debe ser tratado con la atención que merece, especialmente
en momentos en que se discute la posibilidad de implementar nuevas
políticas migratorias en Estados Unidos, un debate crucial para toda la
región”.
El
Director General de la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), William Lacy Swing, orador principal de la Cátedra, presentó las
tendencias globales de la migración, algunos aspectos propios de la
migración en las Américas y las recomendaciones que la OIM presenta para
el Segundo Diálogo de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo, que se
celebrará esta semana en el marco de la Asamblea General de las Naciones
Unidas.
En su
alocución, el Director de la OIM afirmó que “vivimos en un mundo en
movimiento, una era de movilidad humana sin precedentes, en donde una de
cada siete personas es migrante, ésta es sin duda la megatendencia del
siglo XXI”. Según la OIM, actualmente hay 232 millones de migrantes en
el mundo y se espera que para el año 2040 haya 400 millones de migrantes
internacionales.
Explicó
igualmente que este fenómeno se debe principalmente a factores tales
como la revolución digital, las crecientes disparidades entre norte y
sur desde la perspectiva económica y social, el cambio climático, la
creciente complejidad de los múltiples desastres, tanto naturales como
aquellos provocados por el hombre y la necesidad de responder al
creciente mercado laboral. Todo ello, agregó, “nos indica que la
migración es una tendencia que va a continuar a lo largo del siglo XXI”.
En
referencia específica a las Américas, el alto representante de la OIM
comentó que el Hemisferio sigue siendo muy significativo para la
migración internacional, y anotó la creciente tendencia de la llamada
migración “sur-sur”. Coincidió con el Secretario General Insulza en el
creciente impacto de las remesas enviadas por los migrantes, que se
proyecta que para 2015 sumen mucho más que toda la asistencia
humanitaria internacional.
“Muchos países de las Américas dependen en
gran medida de las remesas, sin embargo, las políticas gubernamentales
no se han puesto al día con esta tendencia de movilidad humana de
nuestro tiempo, y es necesario identificar cómo pueden los países
beneficiarse de esta realidad”, afirmó.
El
Director de la OIM presentó las recomendaciones que su Organización ha
aportado para el diálogo de alto nivel en las Naciones Unidas, que
buscan identificar áreas de acción prioritarias, entre ellas: la
necesidad de mejorar la percepción pública de los inmigrantes, poniendo
de relieve el importante papel que desempeñan; integrar la migración en
los planes de desarrollo de los gobiernos; hacer un mayor esfuerzo para
proteger los derechos humanos de todos los migrantes, independientemente
de su estatus legal; contar con asistencia para migrantes en situación
de crisis, incluidos los desastres naturales; y mejorar los procesos de
recolección de información científica y formular políticas basadas en el
conocimiento fáctico, invirtiendo más en la investigación y en la
recopilación de datos.
“La
migración de gran escala es inevitable dada la realidad demográfica que
vivimos; es también necesaria si queremos responder a las necesidades
laborales, identificar capacidades y contribuir al crecimiento
económico; y es muy conveniente si contamos con las políticas adecuadas,
teniendo en cuenta que la migración ha sido históricamente muy
positiva”, concluyó el Embajador Swing.
La
Directora del Instituto de Estudios para la Migración Internacional de
la Universidad de Georgetown, Susan F. Martin, presentó sus comentarios
en torno a los retos y oportunidades para los países de origen y los
países receptores de migrantes, con énfasis en la necesidad de trabajar
por un desarrollo económico y social adecuado que ofrezca estabilidad
para que los ciudadanos no se vean en la necesidad de emigrar.
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