Por José Zabala
New York- (Z@D) En el caso del
talentoso artista "El Mayor Clásico" un gran líder juvenil urbano,
carismático, que provoca histeria colectiva entre sus seguidores, no está ajeno a las diferentes
manifestaciones que trae la música urbana en su esencia. Ni tampoco de las
leyes y regulaciones que la sociedad dispone para el control de difusión
musical y actuación en público.
En todos los países del mundo, los
artistas urbanos de liderazgo como el que posee "El Mayor", han
pasado por algún tipo de bochorno público.
En este caso nos referimos a la supuesta felación oral captada en una
fotografía, que ha escandalizado al
mundo del espectáculo y que afecta al artista. Viendo la foto bien, yo no logro
ver tal felación.
El Mayor Clásico, debe de apelar la
suspensión por "acciones impúdicas",
que ampara la Resolución 004/2014 de la Comisión Nacional de
Espectáculos Públicos (CEPR), y
recuperar su rango bien ganado con sus
éxitos musicales; por el futuro de la música urbana.
Pienso que la institución CEPR, debe de
investigar más esa supuesta violación que presuntamente cometió el artista, en su presentación en el centro de diversión Máximo Playa,
ubicado en Boca Chica, el pasado primero de septiembre 2014.
Los cambios de la música urbana, no van
a llegar con suspendiendo a los artistas, por acciones de seguidores eufórico, que en
algunos casos están fuera de su control. Hoy estamos viendo la suspensión de un
artista, control de horarios de difusión de temas musicales del género, y
después que sigue.
La juventud urbana, amante de su música, tiene todo el derecho de
expresarse aunque sea de la forma urbana que conocen para disfrutar de su música
y artista preferido. Siempre deben de hacerlo dentro de las normas,
procedimientos y las leyes que la sociedad impone para el control de las normas
y las buenas costumbres.
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