KABUL, Afganistán (EFE).-Al menos 31 personas murieron, cinco militares y 26 insurgentes, y siete
resultaron heridas en el ataque suicida contra una base del Ejército en
el suroeste de Afganistán, que aún continúa tras más de 20 horas de
enfrentamientos, informó este viernes a Efe una fuente oficial.
El ataque comenzó ayer hacia las 8.30 de la noche, en la base aérea de
Shorab -que la tropas británicas de la OTAN habían dejado en octubre al
Ejército Nacional Afgano (ANA, en inglés)-, dijo el portavoz del
gobernador de la provincia de Helmand, Omar Zwak.
El portavoz aseguró que los siete heridos son miembros de las Fuerzas de
Seguridad de esta base del distrito de Grishk y cinco de los
insurgentes fallecidos eran atacantes suicidas que portaban bombas y que
intentaron acceder a las instalaciones militares.
"Los combates todavía continúan", ya que los insurgentes "siguen
resistiendo, intercambiado disparos" con las Fuerzas de Seguridad que
lanzaron una operación para repeler a los agresores, afirmó Zwak.
Los talibanes reclamaron la autoría del ataque y uno de sus portavoces,
Yusuf Ahmadi, manifestó que consiguieron acceder a las instalaciones
militares y causar un importante número de bajas, además de destruir
aviones y vehículos, aunque la insurgencia suele exagerar el resultado
de sus acciones.
La base, conocida como Campo Bastión por las tropas internacionales, fue
construida por los británicos y utilizada desde 2005 por la misión de
la OTAN (SAF), hasta su traspaso en octubre al Ejército afgano.
Este nuevo incidente se produce después de que Afganistán viviera ayer
una jornada luctuosa con dos ataques talibanes que dejaron ocho muertos,
uno de ellos británico, y decenas de heridos en Kabul.
La violencia en el país asiático ha ido incrementando a menos de un mes
para que finalice la ISAF, un misión destacada en Afganistán después de
las tropas estadounidenses que invadieron el país en 2001 para derrocar
al régimen talibán.
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