BEIRUT(efe).-El grupo yihadista Estado Islámico (EI) dinamitó la
prisión de Palmira, uno de los símbolos de la represión del régimen
sirio que, según una ONG, perpetró el sábado una nueva matanza en la
provincia de Alepo con bombardeos que dejaron 71 civiles muertos.
En el vecino Irak, las fuerzas gubernamentales avanzaron hacia
Ramadi, tratando de aislar a los yihadistas del EI en esta ciudad al
oeste del país, antes de dar el asalto.
En el centro de Siria el EI voló la tristemente famosa prisión de Palmira, una de las cárceles más temidas del país.
Este gran centro penitenciario situado en pleno desierto y cuya mera
mención aterroriza a los sirios, “fue destruido en gran parte”.
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