Por medio de un escueto comunicado en su página de internet, la PolicĂa Federal indicĂł que el hombre se entregĂł por sĂ mismo el viernes por la noche en el estado de Mato Grosso, en el centro-occidente del paĂs. No se dieron más detalles.
El jueves, el ministro de Justicia Alexandre de Moraes anunciĂł la detenciĂłn de 10 brasileños por acusaciones de haber jurado lealtad al grupo Estado Islámico y haber dialogado en las redes sociales sobre la posibilidad de perpetrar ataques durante las OlimpĂadas del prĂłximo mes.
El hombre detenido el viernes es uno de los dos sospechosos adicionales que eran buscados, de acuerdo con Moraes.
Las autoridades han señalado que una investigaciĂłn que comenzĂł en abril mostrĂł que los sospechosos eran simpatizantes del grupo Estado Islámico por internet pero ninguno de ellos habĂa viajado a Siria ni a Irak, el bastiĂłn del grupo extremista, ni recibiĂł ningĂşn tipo de entrenamiento. Al parecer, algunos de ellos buscaban financiamiento del EI.
De acuerdo con los investigadores, ninguno de los sospechosos es de ascendencia árabe y sus edades van de los 20 a los 40 años, a excepción de un menor.
Las detenciones se realizaron en 10 estados, incluidos Sao Paulo y Paraná, y no está claro si los sospechosos se conocĂan entre ellos más allá de sus nombres en internet. Moraes afirmĂł que no habĂa blancos especĂficos.
La semana pasada, un mando militar brasileño señalĂł que las preocupaciones de terrorismo habĂan “llegado a un nivel más alto” despuĂ©s del ataque con un camiĂłn en Niza, Francia, hace seis dĂas, que cobrĂł la vida de 84 personas.
La seguridad se ha convertido en la principal preocupaciĂłn para los organizadores de las Olimpiadas, incluida la posible expansiĂłn de la violencia en los cientos de barrios pobres. Las autoridades han dicho que estarán preparadas y que unos 85.000 policĂas y soldados patrullarán las calles durante las justas.
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