Leoncio Bautista
(Editor)
Tras siete años de la actual Alcaldía, los munícipes de Pedro Brand continúan aguardando el cumplimiento de la promesa de campaña de construir un mercado para las ventas de provisiones, un Palacio Municipal y otras obras de interés para el colectivo.
También siguen a espera se traduzca en realidad la implementación de una gestión participativa en la que tengan incidencias en las decisiones de carácter municipal, las distintas entidades sociales, religiosas, comunitarias y otras índoles.
Pese al Alcalde Ramón Pascual Gómez (El Mello), ha administrado cientos de millones de pesos provenientes de subsidios del Gobierno Central y por conceptos de pagos de diversos arbitrios, la inversión de esos recursos ha sido poco tangible y de beneficio para la amplia mayoría de los residentes en Pedro Brand, municipio de la provincia de Santo Domingo.
Las únicas dos obras de relieves que este funcionario puede exhibir de sus casi siete años de gestión es la construcción de una Funeraria Municipal y de la edificación de la iglesia parroquial San Pedro Clavel, esta última con la contribución del empresariado y feligreses.
Aunque El Mello prometió al juramentarse para el primer período que la construcción de un Palacio Municipal , un mercado, un matadero municipal y otras obras serían parte de las prioridades de su administración, del dicho al hecho, sigue habiendo largo trecho.
Los cuestionamientos a la eficiencia y transparencia de su administración, los basan sus críticos, a que pese al funcionario administrar cuantiosos recursos, ni siquiera ha logrado eficientizar el servicio de recogida de basura, saneamiento de cañadas , así como reparación de callejones que intercomunican barrios del casco urbano y las periferias.
También cuestionan la forma en que invierte los recursos del erario, en mayor proporción al pago de nómina, alegadas francachelas y entrega de dádivas allegados que les son incondicionales.
Representantes de entidades envangélicas del municipio, cuyos pastores y feligreses respaldaron la reelección de El Mello, al frente del Cabildo, también se quejan por el alegado incumplimiento a promesas que les hizo de aportar para la construcción de templos religiosos.
Los integrantes de la Sala Capitular, tampoco están exentos de cuestionamientos por parte de representantes del municipio, a los que atribuyen, con algunas excepciones, actuar en contubernio con la parte administrativa por conveniencias personales.
Algunos de los que han vertidos sus opiniones al respecto, a través de las redes sociales y otros medios, lamentan que la parte normativa del Cabildo (pleno de regidores), no cumpla con su rol de ser contrapeso del accionar de la Alcaldía, dando la impresión de ser sello mimeógrafo del ejecutivo.
Debido a la andanada de ataques que ha sido blanco, el señor Mello, ha recurrido ha requerido del servicio de vocingleros , quienes en vez de contribuir con su estrategia, les hacen daños porque se basan en argumentos pocos convincentes.
La interacción de estos personajes, algunos de los cuales con pobre aval social, ha generado disgustos y cuestionamientos por parte de la dirigencia del PRD y de cercanos colaboradores del Alcalde, porque se consideran han sido desplazados de los privilegios que monopolizaban.
Comunicadores sociales locales, quienes también han sido colaboradores del ejecutivo municipal, cuestionan que éste de prioridad en su estrategia comunicacional, a colegas foráneos que no contribuyeron a la victoria electoral.
Al margen de las luchas espurias que se libra tanto a lo interno como externo del Cabildo, cuya sede funciona desde hace 11 años en una casa alquilada ubicada a las afueras del casco urbano de Pedro Brand, este medio de comunicación aprovecha la presente exposición, para llamar a la reflexión a los sectores independientes para que se empoderen , exigiendo al gobierno local eficiencia en el gasto, priorizandolo en inversión de obras y servicios prioritarios.
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