(Sociólogo -
Comunicador Dominicano)
Unos
días antes de nuestro regreso al país, luego de cuatro meses y días, ante la
imposibilidad de visitarlo y conociendo
gran parte de lo que envuelve su
delicado proceso clínico, en el prestigioso Hospital Presbiterian de New York,
no quisimos marcharnos de la denominada Gran Manzana sin previamente remitirle
una nota de estímulo y solidaridad al acucioso y aguerrido comunicador César
Medina, la cual deseamos compartir con todos ustedes.
Apreciado
César:
A
corta distancia de tu habitación oramos por tu pronta recuperación.
Sabemos
de lo fuerte del proceso pues hace a penas varias semanas vivimos en carne
propia lo que es un trasplante de célula madre y todo cuánto eso implica en lo
personal y familiar.
Te
invito a continuar manteniendo la fe en el Todopoderoso para quien nada es
imposible.
Su
bondad y misericordia no tienen límites.
La
vida es un enigma que suele enseñarnos mucho con sus obstáculos y dificultades.
Cara
al viento... nunca fue más oscura la noche que cuando iba a amanecer.
Eres
un auténtico gladiador.
Siempre
hay tiempo para levantarnos.
Quienes
confiamos en Dios podemos “jamaquearnos” pero no caernos.
El
está con nosotros...
Y
contra él, nada ni nadie ordena y manda.
Es
el momento de mantener vivas las esperanzas.
De
insistir en que todo no pasará más allá de una experiencia amarga, angustiosa
pero, paradójicamente, necesaria para seguir aquilatando en su justa dimensión
los extraordinarios y positivos valores que encarnamos los mortales.
Ten
paciencia y perseverancia, pero sobre todo, mucha fe.
Al
final de la tortuosa jornada, créeme, tendremos el tiempo y las energías
necesarias para a viva voz exclamar como muestra de satisfacción: Se Puede..!!
New York City
07 de Noviembre, 2017
0 Comentarios