SANTO DOMINGO.-Al cumplirse dos años de la designación de Anina Marcelina del Castillo al frente del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) una situación de incertidumbre se produce respecto al futuro de esa entidad y las malas relaciones de su actual incumbente tanto con el Consejo Directivo como con la casi totalidad de su empleomanía.
Fuentes fidedignas dan cuenta de que en su afán de permanecer dos años más en el cargo, la Directora de Pro Consumidor mantiene en tranque con el Consejo Directivo porque ella quiere enviar al Poder Ejecutivo una terna sólo con su nombre para aparentar ante el Presidente de la Repùblica un supuesto consenso que no existe para su elección.
Sin embargo, la mayoría de los miembros del organismo se oponen porque de complacer su capricho estarían violando las norma constitucional y Ley 358-05 de protección al consumidor.
Durante los dos años que lleva al frente de Pro Consumidor, su actual Directora Ejecutiva administró la cosa pública durante un año y tres meses sin Consejo Directivo, pues aprovechando que los miembros estaban cesante al finalizar la Gestión de Altagracia Paulino, no envió la Terna al Poder Ejecutivo a tiempo para manejar esa institución a su antojo, nombrando familiares y amigos y maltratando a servidores públicos y técnicos peledeístas que prestaban servicio en esa entidad.
Desde que asumió el cargo el 28 de diciembre del 2015, la Directora de Pro Consumidor desarticuló el Organigrama Institucional y con éste el legado de Altagracia Paulino e hizo lo imposible para que amigos suyos del Ministerio de Administración Pública, MAP, le aprobaran un organigrama trunco que maneja como le dà su gana, no da explicación y jamás permite que una resolución se recurra por la vía jerárquica ante el Consejo Directivo.
Para aparentar que se trata de una gestión transparente y de logros, la Directora de Pro Consumidor se las ha arreglado para abultar estadísticas de supuesto retorno económico para los consumidores; sin embargo, hay cientos de resoluciones que esperan por una solución y las autoridades de esa institución no encuentran cómo solucionarlo.
Mientras tanto, en el Ministerio de Administración Pública corre la versión de que ya están cansados de los caprichos y acomodamientos que pide la Directora de Pro Consumidor.
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