HARRISBURG, Pensilvania, EE.UU. — Más 1.000 niños y posiblemente muchos más _ fueron víctima de abuso sexual por parte de centenares de sacerdotes católicos en seis diócesis de Pensilvania, aunque funcionarios eclesiales tomaron medidas para encubrirlo, dice un reporte de un jurado investigador dado a conocer este martes.
”El encubrimiento fue sofisticado. Y mientras tanto, sorprendentemente, los líderes de la Iglesia mantuvieron documentos sobre el abuso y el encubrimiento. Esos documentos, de los propios ‘Archivos Secretos’ de la diócesis, fueron la columna vertebral de esta investigación”, dijo en una conferencia de prensa en Harrisburg.Significativamente, el reporte responsabilizó al cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora encabeza la archidiócesis de Washington, por lo que dijo fue su parte en el encubrimiento de los abusos.
Wuerl emitió el martes un comunicado en el que dijo que “actuó con diligencia, con preocupación por las víctimas y para prevenir actos futuros de abuso”.
El jurado investigador examinó las acusaciones de abusos en diócesis que abarcan más de la mitad de los 3,2 millones de católicos en el estado.
El panel concluyó que una sucesión de obispos católicos y otros diocesanos trataron de defender a la Iglesia de una mala imagen pública y de demandas financieras al encubrir casos de abusos, negándose a denunciar casos ante la policía o persuadiendo a las víctimas de que guardaran silencio sobre lo sucedido.
0 Comentarios