El
autor es periodista. Reside en Monte Plata.
Resulta que están haciendo el ridículo aquellas bocinas que han querido
minimizar el éxito de la marcha verde del millón alegando nimiedades de que si
fue o no fue un millón de personas a la
protesta.
El caso es
que debieron ponerse a hacer un ejercicio matemático antes de comentar
disparates de ponerse a contar uno por uno a los participantes en la jornada
cívica y entonces poder comentar con propiedad el éxito o no de la protesta.
El pretender
denostar el éxito de la marcha verde del millón con argumentos baladíes es un
error táctico, tanto del gobierno como de las bocinas pagadas porque lo que
hacen con eso es el rídiculo, si señor
el rídiculo.
La magnitud
de la protesta envía un mensaje bien claro al gobierno de que debe encaminar
esfuerzos reales para enfrentar con
rigidez la corrupción e impunidad que ha ido dañando a la sociedad dominicana.
El éxito
logrado por la marcha verde del millón debe servir de reflexión al gobierno de
que el descontento del pueblo en contra de las acciones incorrectas es un hecho
real.
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