WASHINGTON.-Jeffrey Smith tenía 35 años, llevaba 12 trabajando como Policía en Washington, el cual se suicidó el pasado 15 de enero, sólo nueve días después de tratar de parar el asalto al Capitolio de Estados Unidos realizado por los seguidores del ya expresidente Donald Trump.
Así lo comunicó este martes Robert J. Contee, jefe del Departamento de Policía Metropolitana. “Los costes de esta insurrección, tanto humanos como económicos, serán elevados”, señaló Contee ante la comisión presupuestaria de la Cámara de Representantes estadounidense.
Smith no es el primer agente que se quita la vida después de la insurrección. Sólo cuatro días después del asalto al Capitolio, Howard Liebengood, de 51 años, hizo lo mismo.
Estas muertes se suman, además, a la de Brian Sicknick, de 42 años, que falleció por las heridas provocadas por los asaltantes mientras él trataba de sofocar los disturbios.
Según el testimonio de Contee, un total de 65 agentes resultaron heridos durante el asedio al Capitolio del pasado 6 de enero.
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