El licenciado Rubén García Bonilla, presidente de la federación, explicó que la justa programada en el país suramericano, es el gran compromiso del boxeo dominicano porque será la única oportunidad para clasificar peleadores que formarán parte de la comitiva que viajara a los Juegos Olímpicos de Tokio, pautados del 23 de julio al 8 de agosto del presente año.
Dijo que el comité ejecutivo de la federación de boxeo decidió buscar nuevas vías más allá de los trabajos que venían desarrollando en la llamada “burbuja” y que implementó el Comité Olímpico en el albergue del ensanche La Fe, del Distrito Nacional.
Explicó que se trasladaron a las playas de Samaná por los inconvenientes propios que enfrenta el boxeo en tiempos de coronavirus, por las dificultades para viajar a otros países y hacer buenos fogueos. “Eso nos empujó a buscar las vías más adecuadas para preparar a nuestros atletas, un lugar seguro donde pasarán unas dos semanas previo a viajar a otros puntos de entrenamientos, sea en Colombia o Ecuador donde los muchachos trabajarán a unos 3,500 o 4,000 pies de altura en busca de adecuarse a y estar en optimas condiciones”.
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