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Recuerdan a fenecido deportista del municipio Pedro Brand que este viernes conmemoraría otro aniversario de su natalicio



-A propósito de que un día como hoy , 3 de septiembre 2021, uno de mis hijos, el fenecido deportista Willián Bautista Brito (Patite), hubiese conmemorado otro aniversario de su natalicio , reproduzco el artículo que publique en este portal ¨El Informador Dominicano. Com ¨,  tras su desaparición física luego de librar de manera estoica una lucha por derrotar el cáncer que padeció durante más de dos años, dejando enorme vacío emocionar en nuestra familia y amigos.Fue considerado como uno de los principales exponentes del baloncesto en el municipio Pedro Brand, de donde era oriundo, así como de otras demarcaciones de la provincia Santo Domingo, que les hizo merecedor de medallas, placas y pergaminos de reconocimiento :

Leoncio Bautista
(editor de El Informador Dominicano)
Todos deberíamos estar conscientes que la muerte es la culminación de un proceso natural (dialéctico): nacer, desarrollarse, reproducirse y morir,  y en esa medida aceptar esa realidad. 
No obstante, muchos somos tan fuertemente impactado con la pérdida de un ser querido, un hijo, la madre, padre o hermano, que el proceso de re adaptación a ese drama desde el punto de vista existencial, lo que se conoce como período de luto, difícilmente se supera, aunque se atenué sus efectos emocional, con el tiempo.
Sin pretender ser especialista en la materia, pero partiendo de vivencias,  considero que ese proceso de readaptación es multifactorial, principalmente en la circunstancia en que muere un ser querido, de manera trágica, por enfermedad catastrófica y  ¨natural ¨. Las secuelas emocionales son tan impactantes que muchos no logran resistir, precipitando el fin de  su existencia material o cayendo en la postración social, con mutaciones patológicas difíciles de superar.
Aunque la muerte de la madre resulta impactante para todo ser humano, pero en el caso de un hijo, se torna en ocasiones devastador en término emocionales, y peor aún si ese deceso se debió a una enfermedad terminal, cáncer o sida, por solo citar dos causales.Estas patología también impactan en términos económicos, llevando a familias de pacientes, al descalabro material.
Para ningún padre o madre, les es tarea fácil, superar a corto plazo la desaparición física de un hijo, porque culturalmente está condicionado a que no sean los vástagos que vean morir, sepultar a sus progenitores.Eso también ocurre en el reino animal.
Estas consideraciones las traigo a colación a propósito de la experiencia vivida hace precisamente un año este sábado 11 de julio de 2015, con el fallecimiento de mi primogénito, el deportista William Bautista Brito (Patite), luego de librar una tormentosa lucha en procura de superar el cáncer pulmonar que fue consumiendo la fuerte musculatura de este exponente del baloncesto, y que conllevó la amputación de una de sus extremidades inferiores, en un esfuerzo de los especialistas en prolongarle la existencia y que no impidió la terrible patología hiciese metástasis.
Pese a pertenecer a una familia de clase media, hicimos los esfuerzos necesarios en términos económicos, sin escatimar esfuerzos,  nos entregamos adjunto de su madre, Cándida Brito, su hermano , el  abogado Franklin Bélgica y Yanet a brindar  el apoyo como soporte emocionar a quien le tocó la desdicha de ser corroído por el cáncer. 
El haber logrado poner a disposición los recursos de la medicina , nos queda como consuelo el haber cumplido con nuestro deber.
Solo a quien ha tocado vivir este drama , entiendo que estaría en capacidad de visualisarlo en todas sus vertientes.Es por ello, y con razón, que el cáncer es definido como enfermedad catastrófica en términos materiales y espirituales, principalmente para familias de modestos recursos. 
Quizas algunos de nuestros lectores, principalmente religiosos, tendrían la impresión de la familia Bautista Brito , está renuente aceptar desde el punto de vista emocional, la pérdida física de este ser querido. En mi caso particular, las publicaciones de fotos, notas informativas y oficios religiosos que hemos estados realizando cada vez, es como ejercicio de proyección de lo impactado que he quedado , a lo que como comunicador recurro.
No deseo concluir estas líneas sin reiterar el agradecimiento en nombre de mi familia, a la gran cantidad de personas, tanto de este municipio de Pedro Brand, de donde somos oriundos, como de colegas comunicadores, deportistas amigos del fenecido Williams Bautista Brito, por el apoyo y demostración de solidaridad en los momentos difíciles , inenarrables por lo que hemos estado pasando, aunque como creyentes, confiamos en que como nos manifestó un destacado empresario, al darnos el pésame, y quien también perdió un hija, que aunque ese tipo de pérdida siempre subiste en uno y que el transcurrir del tiempo, solo atenúa el pesar.

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