En la campaña pasada, el equipo de Los Ángeles remontó un 3-1 frente a los Bravos, que se resolvió por 4-3 en el séptimo encuentro, en ruta hacia su primer título desde 1988, que ganaron al superar a los Rays de Tampa.
El dirigente de los Esquivadores, David Robert, cambió su estrategia con relación al pitcheo, Cody Bellinger conectó un hit, que puede ser el más importante en esta temporada y los Dodgers tuvieron una pizarra 2-1 a su favor, para victoria en el quinto partido de la Serie Divisional que lo enfrentó a los Gigantes de San Francisco y con la que consiguieron el boleto para avanzar a medirse a los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Bellinger quebró un empate con un sencillo en el último episodio, Max Scherzer, adquirido a mitad de temporada, logró el primer salvamento de su carrera, como otro hecho significativo en el partido.
El dramático final incluyó una decisión polémica, cuando con un corredor embasado, Scherzer ponchó al venezolano Wilmer Flores en un swing que fue revisado. El umpire de primera base Gabe Morales marcó a Flores en el reclamo.
La serie Dodgers-Bravos arranca el sábado a las 8:07 de la noche, en un encuentro para el cual todavía los dirigentes no han señalado los lanzadores que subirán al montículo.
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