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Fundación Justicia y Transparencia pide al Presidente Abinader restablecer relaciones diplomáticas con Taiwán


SANTO DOMINGO, RD.- El presidente de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), Trajano Potentini, pidió al Gobierno Dominicano, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Taiwán, corrigiendo así una injusticia histórica, perpetrada por el pasado gobierno de Danilo Medina, quien, por razones de aparentes beneficios económicos y comerciales, rompió con Taiwán, para aperturarse a la República Popular China.

De acuerdo con Potentini, constituyó un verdadero despropósito del gobierno pasado, el abandonar a Taiwán, luego de 74 años de apoyo incondicional al país, con múltiples programas de asistencia, fundamentalmente en el plano tecnológico y el común denominador, de promover la protección del sistema democrático y sus valores. 

Potentini ve como un gesto de grandeza y valoraría como valiente y altamente positivo, por parte del actual presidente Luis Abinader, el corregir el error político de Danilo Medina, reencauzando y restableciendo las relaciones con Taiwán, en el marco de una nueva geopolítica, que supone asumir con determinación la responsabilidad de proteger la democracia. 

Para la entidad cívica se trató de una vergüenza internacional, el oscuro acontecimiento donde los cancilleres de ambos países, en aquel entonces, Wang Yi y Miguel Vargas, rubricaron en Pekín el acuerdo que oficializó los lazos entre China Popular y República Dominicana, donde además cargamos con la indignidad de reconocer “que solamente hay una China en el mundo, que el Gobierno de la República Popular de China es el único representante legal de ese país y que Taiwán es una parte inalienable del territorio chino”. Se trata de una indignante condición de Pekín, impuesta a República Dominicana, para el establecimiento de relaciones diplomáticas.

Balance de 4 años de relaciones con china popular.

La Fundación Justicia y Transparencia preocupada por el cambio y giro desconcertante que le dio con esta acción el gobierno pasado a las relaciones exteriores abrió un observatorio para monitorear y dar seguimiento al impacto de las relaciones Dominico-China, en el ámbito económico, social y político, diagnosticando mediante estudios y análisis su incidencia y posicionamiento en las referidas áreas. 

Cuyo balance al día de hoy, servido por el observatorio, ha devenido en un fiasco, donde lo único que hemos hecho es entregar nuestro mercado, de unos 11 millones de habitantes a los chinos, afectando la producción nacional y permitiéndoles un espacio de privilegio, en la inversión y control de áreas vitales, tales como la tecnología, maquinarias y vehículos, minería, infraestructura y energía, entre otras, convirtiéndose en los primeros licitadores en las compras públicas.

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