Por Adriano Espaillat
Miembro del Congreso de los EE.UU.
NUEVA YORK.- La crisis polÃtica y humanitaria de Haità necesita una respuesta inmediata y efectiva de la comunidad internacional a través de la Organización de las Naciones Unidas.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que declaró en octubre una crisis humanitaria en HaitÃ, reveló que alrededor de 4.7 millones de personas, casi la mitad de la población, se enfrentan al hambre y más de 100,000 niños en Haità menores de cinco años sufren de desnutrición severa, lo que los hace especialmente vulnerables al brote de cólera.
Cerca de dos millones de niños, de 4 millones que hay en edad escolar, no están asistiendo a la escuela.
Desde junio de 2021, un recrudecimiento de los enfrentamientos violentos entre pandillas ha generado una situación de inseguridad generalizada en varias comunas de la zona metropolitana de Puerto PrÃncipe y desplazado a decenas de miles de personas.
De acuerdo al informe de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), más de 50 mujeres fueron vÃctimas de violaciones colectivas durante los enfrentamientos en el mes de julio entre las bandas armadas en Cité-Soleil de Puerto PrÃncipe en HaitÃ, muchas de ellas frente a sus hijos. Recientemente, 58 mujeres fueron violadas por estas bandas armadas que se disputan el control de territorios.
Ante estos crÃmenes, firmé una carta junto a otro congresista solicitándole al Departamento de Estado de EE.UU. que aplique la Ley Magnitski a los lÃderes de bandas haitianas, y a los polÃticos que las respaldan. Esta ley congela los bienes a personas que han violentado los derechos humanos y que, entre otras cosas, han cometido crÃmenes horrorosos.
La inseguridad en Puerto PrÃncipe, que se aceleró tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, unida a los desastres naturales, como terremotos y tormentas, han agravado las ya terribles condiciones económicas y polÃticas que enfrenta HaitÃ.
De acuerdo a la Dirección General de Protección Civil de HaitÃ, al 31 de agosto de 2022 en la zona metropolitana de la capital, 87,895 personas han sido desplazadas por la violencia de las pandillas, incluidas 21,684 en 36 sitios espontáneos y 66,211 en 160 comunidades/barrios de acogida.
Ante esta situación, del 8 al 9 de diciembre, encabezamos una delegación del Congreso de los Estados Unidos en las Naciones Unidas, junto a los congresistas Sheila Cherfilus-McCormick (D-FL), Andy Levin (D-MI), Frederica Wilson (D-FL), MarÃa Salazar (R-FL), y Yvette Clarke (D-NY), con el objetivo de investigar la crisis de Haità y evaluar las acciones que se están tomando e impulsar las que se deben tomar para asistir a la nación caribeña.
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