El jefe del Estado, al pronunciar el discurso de toma de posesión,este viernes ante la Asamblea Nacional, explicó que utilizará la más amplia mayoría congresual obtenida hasta ahora no para servirse de ella, sino para servir a la democracia y al pueblo dominicano. “Así entiendo yo el ejercicio del poder y mi obligación con él”, dijo.
Indicó que las reformas que están emprendiendo en este periodo de gobierno están dirigidas a profundizar en la calidad de la democracia haciendo las instituciones más eficientes y austeras y garantizando la independencia y la separación de poderes.
Expresó que a la reforma constitucional seguirán otras reformas de grandes trascendencias encaminadas a fomentar el bienestar de los ciudadanos y a sentar las bases de un desarrollo sostenible para el país.
Sostuvo que el anteproyecto de reforma busca introducir en la Constitución el blindaje que imposibilite que ningún gobernante en el presente ni en el futuro pueda eternizarse en el poder más allá de los dos periodos que hoy contempla la Carta Magna.
Igualmente, precisó que consagrarán en la Constitución un mecanismo de elección del Ministerio Público independiente, que lo consolide como una institución que ejerza sus funciones sin injerencias políticas y con imparcialidad, para luchar contra la impunidad que ha debilitado como democracia en el pasado.
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