SANTO DOMINGO.- Teodoro Tejada, ex presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), considera prioritario se instituya una Dirección General de Infraestructura Escolar , descentralizada , al igual que el Servicio Nacional de Salud, para dar al traste a precariedades por falta de espacios en ciertos planteles.
Entiende el profesional de la ingenierÃa y gremialista, que hasta que no se instituyan esas entidades descentralizadas de los ministerios de Educación y Salud, persistirán algunos problemas de precariedades en los servicios.
El ingeniero Tejada, hace los señalamientos, tras la publicación hecha en distintos medios de comunicación, en relación a precariedades por la que atraviesan los alumnos de la Escuela Primaria Sixto Luna Luna, en la comunidad La Guama , de Blanco Arriba, Tenares, provincia Hermanas Mirabal.
De acuerdo con esas reseñas periodÃsticas, esa edificación está dividida en dos; una acoge los niveles inicial y básico, y en medio una vieja rancheta rodeada de malezas para el nivel secundario, debido a la falta de espacio en el plantel escolar.
Al respecto, el expresidente del Codia, enfatizó que : ¨hasta que no haya una Dirección de Infraestructura Escolar descentralizada, al igual que el Servicio Nacional, el paÃs vivirá esos graves problemas de precariedades ¨.
También opinó que el expresidente de la República, Danilo Medina, cometió lo que considera grave error de enviar la ejecución y supervisión de la construcción y reconstrucción de planteles escolares , al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC y la OISOE.
Entiende el ingeniero Tejada, que lo mismo se pretende ahora con el MIVHED. ¨Las Edificaciones Escolares , son especiales ¨, argumentó.
Conforme a los planteamientos de profesores y estudiantes de la comunidad Blanco Arriba de Teneres, al llover en el rancho las clases deben ser suspendidas por no tener un techo que proteja a los 57 alumnos de los insectos y los potentes rayos del sol, lo que fue confirmado AnÃbal Gil, director del centro.
Recordó que el espacio era un club utilizado para realizar actividades de la comunidad, el cual por decisión de sus habitantes fue concedido para que los estudiantes del bachiller no pierdan clases.
Argumentó que debido a su limitado espacio, un grupo asiste presencial y otro toma clases virtuales para no generar contratiempos en el calendario escolar.
Narró cómo el miedo arropa a los docentes ante un posible colapso de la infraestructura debido a las amenazas naturales que constantemente ocurren en la zona por estar ubicada en las proximidades del Peñon de la Cordillera Septentrional.
Otro factor que agrava el desarrollo del aprendizaje es la falta de condiciones higiénicas adecuadas.
Una letrina sin lavamanos ni inodoros, sirve como baño para los niñas y niños donde realizan sus necesidades, una situación que pidió cambiar con el interés de poder disponer en el futuro de baños más dignos.Mientras, en el otro extremo del rancho, se encuentra la edificación que alberga el nivel inicial y el básico.
Se observan precariedades, salones deteriorados, butacas arrumbadas y falta de espacio limitando el funcionamiento del centro. A pesar de los problemas el mayor reto que enfrentan es la sobrepoblación estudiantil existente, un problema que dice Gil arrastran desde hace años, pues pese a las denuncias no obtienen soluciones.
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