La víctima fue identificada como Alfredo Hernández Taveras, de 9 años, quién según el médico legista murió calcinado.
De acuerdo a las informaciones preliminares, el pequeño se encontraba durmiendo alrededor de la 6:40 de la mañana, cuando se originó el siniestro que le cobró la vida.
El cuerpo fue encontrado totalmente carbonizado debajo de los escombros que provocó el siniestro.
Las llamas se expandieron rápidamente por la humilde casita construida de zinc y madera, donde el niño vivía junto a su madre y demás familiares.
Asimismo, otros datos señalan que la vivienda era utilizada como almacén de botellas recogidas por su madre.
El cuerpo de bomberos de esa localidad se encuentra realizando las investigaciones para determinar que produjo el fuego que acabó con la vida del angelito Alfredo.
Además, al lugar se presentaron agentes del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim), y la Policía Preventiva.
La tragedia ha llenado de consternación y tristeza a los familiares y amigos de la familia, quienes lamentan lo sucedido.
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