Testigo del Tiempo / J.C.Malone
Están muy equivocados quienes creían que el presidente Luis Abinader se dedicaba a inaugurar contenes remozados, salones de belleza y cabinas radiales, el gobernante está trabajando duro.
Abinader tomó lo que parece ser la decisión más responsable de sus dos gobiernos, aunque puede ser “puro bulto”. Si no lo es, podría ocasionar la división del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Abinader declaró en “Estado de Emergencia” el departamento de Compras del Ayuntamiento del Distrito Nacional, para evitar una “crisis sanitaria” porque la ciudad esta llena de basura.
Porque la alcaldesa Carolina Mejía no cumple con sus responsabilidades, eso arruinaría sus aspiraciones presidenciales. Y enfrentaría directamente a su padre, el expresidente Hipólito Mejía con Abinader, ese enfrentamiento dividiría el PRM.
Abinader actuó porque Carolina, una princesa del nepotismo político, esta ocupada en algo muy importante: armar su candidatura presidencial.
Con una gestion municipal tan deficiente que la presidencia debe intervir la recogida de basura, ¿como sería una presidencia de Carolina? ¡Libranos Dios de vivir esa situación!
Hay precedentes históricos a la intervención de Abinader, ambos casos arruinaron las aspiraciones presidenciales de dos alcaldes capitalinos.
A finales del 1973, el presidente Joaquín Balaguer destituyó al alcalde Manolín Jiménez, destruyendo también sus aspiraciones presidenciales.
Antonio Guzmán Fernández, en 1979, intervino el Ayuntamiento, destituyó al alcalde Pedro Franco Badía, destruyó sus aspiraciones presidenciales.
El PRM nació de una división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en tres partes, Mejía y Abinader encabezaban dos facciones, Miguel Vargas Maldonado la otra.
La unidad de Mejía y Abinader creó el PRM, ambos se reparten el gobierno, e implícitamente acordaron que a Carolina le tocaría la próxima cadidatura presidencial.
El gobierno de Abinader enfrenta muchos desafíos y creciente descontento popular, la capital llena de basura empeoraría todo, pero una división partidaria lo dejaría sin base política.
Recordemos la capacidad de los políticos de mentir descaradamente, son especialistas creando soluciones, después inventan problemas para “solucionarlos”. Quizá todo sea teatro, buscando un mega préstamo para repartírselo, esa sería la “solución”, cualquier cosa es posible. Bien puede ser una "componenda secreta" para tomar mas dinero prestado que nadie nunca sabe en qué se gasta.
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