Santo Domingo,RD.-Con entusiasmo, creatividad y espíritu científico, el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) dio inicio al campamento “Pequeños Innovadores”, una experiencia educativa dirigida a los hijos e hijas de sus colaboradores, así como a niños y niñas de comunidades cercanas, quienes durante esta semana conocerán de cerca cómo la ciencia transforma positivamente a la República Dominicana.
La iniciativa busca que los niños comprendan el valor del trabajo que sus padres realizan desde distintas áreas del IIBI: desde el análisis de alimentos, aguas y productos, hasta el desarrollo de investigaciones biotecnológicas que impactan la salud, el medioambiente, la seguridad alimentaria y la economía del país.
Durante el acto de apertura, el director ejecutivo del IIBI, Osmar Olivo, dirigió unas palabras a los participantes, invitándolos a “mantener siempre viva la curiosidad, a hacer preguntas y a explorar el mundo con ojos científicos”. Asimismo, valoró la iniciativa como un paso importante hacia la formación de futuras generaciones con vocación por el conocimiento, la ciencia y el servicio al país.
“Este campamento no es solo una actividad lúdica, es una forma de sembrar conciencia sobre el poder de la ciencia para mejorar vidas. Queremos que estos niños entiendan que su familia contribuye directamente a un país más sano, sostenible y emprendedor”, expresó Alba De Paula, encargada de Recursos Humanos, quien acompañó a los participantes en un recorrido explicativo sobre las funciones del IIBI y el rol de sus padres dentro de la institución.
El programa contempla actividades didácticas, juegos científicos, laboratorios adaptados, ilustraciones para colorear y talleres creativos, donde los niños aprenden, por ejemplo, cómo se multiplican plantas en laboratorio para reforestar zonas deforestadas o fortalecer la agricultura, cómo se analizan las aguas de ríos y mares para garantizar su calidad, y cómo el IIBI capacita a jóvenes y emprendedores en la creación de productos de calidad hechos en el país. Además, descubren que muchos de los alimentos que consumen a diario son analizados en los laboratorios del IIBI para asegurar que estén libres de microbios dañinos, garantizando así la mejor seguridad alimentaria posible para ellos y sus familias.
La logística y el contenido formativo del campamento fue organizado por Anderson Germosén, de la División de Comunicaciones del IIBI, quien diseñó dinámicas que conectan los servicios científicos con experiencias comprensibles y motivadoras para los niños. “Buscamos que se identifiquen con la misión del IIBI y entiendan que, gracias al trabajo de sus padres, se desarrollan soluciones que benefician a toda la sociedad”, afirmó.
El evento también cuenta con un amplio equipo de personal voluntario y especializado, encargado de guiar, animar y acompañar a los pequeños innovadores. Este staff ha sido clave para crear un ambiente seguro, divertido y educativo, incentivando en los niños el interés por la ciencia y el orgullo de pertenecer a una familia que contribuye al bienestar del país.
El campamento se desarrolla del 21 al 25 de julio en las instalaciones del IIBI, e incluye también una visita al CEBIVE, talleres de experimentos, momentos recreativos y una jornada de clausura con entrega de reconocimientos simbólicos. Al finalizar, cada participante será reconocido como “Pequeño Innovador del IIBI”, portando con orgullo el espíritu de esta institución que impulsa ciencia con propósito.
Esta valiosa iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de instituciones aliadas como la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), que ha facilitado el transporte de los participantes, y los Comedores Económicos del Estado, responsables de suplir la alimentación diaria. Estas alianzas institucionales fortalecen el alcance y la sostenibilidad del proyecto, y demuestran que el trabajo conjunto es clave para impulsar una educación científica con visión de futuro.
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