Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El cónsul dominicano en esta ciudad, Carlos Castillo, entregó bono navideño a varios funcionarios y empleados de la sede consular y a la vez los reconoció por su dedicación y entrega al servicio durante por más de 10 años.
Asimismo a los departamentos de Pasaportes, Traducción y Apostillas y las oficinas satélites que funcionan en Filadelfia-Pensilvania, Haverstraw y Long Island que se destacaron durante el presente año 2019 por ofrecer servicios de calidad, eficiencia y prontitud a los usuarios.
Durante su discurso, el cónsul expresó que al concluir el informe anual de cada departamento, se confirmó que los servicios han mejorado, “el funcionamiento y la efectividad están mejor que nunca al acercar el consulado a la comunidad”.
“Esto se debe, gracias al sacrificio y entrega de funcionarios y empleados que integran esta gran maquinaria de trabajo en un ambiente de unidad y coordinación’, sostuvo.
Indicó que el personal consular tiene el reto de representar dignamente, como lo viene haciendo, al Gobierno del presidente Danilo Medina, a quien definió como el líder democrático que “nos ha enseñado que hay que servirle a nuestra gente y trabajar como él trabaja, 24/7”.
Añadió que “son pocos los domingos que el Presidente ha dejado de laborar en 7 años y pico que lleva gobernando” por lo que aprovecho la celebración de esta actividad navideña para exhortar a funcionarios y empleados a “emular al mandatario, porqueque ha sido un fajador, trabajador e innovador”.
Castillo invitó a sus connacionales residentes en los estados de Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey y Pennsylvania, bajo su jurisdicción consular, a mantenerse unidos y optimistas en el porvenir, reiterándoles sus deseos de una feliz navidad y próspero año 2020.
Entre los reconocidos por el cónsul figura Pamela Marra, Josefina Cabrera, Carmen Rosario, Aneudy Báez, Viola Ortega, Lucila Rodríguez, Lily Acevedo, José Fernández, Nelson Pimentel, Ramón Jiménez, Henry Amador y Ricardo Bourroughs, entre otros.
La actividad se llevó a cabo en el restaurant 809, en el Alto Manhattan, disfrutando los presentes de música bailable, bebida variada y un bufete.
0 Comentarios